La fisioterapia evita complicaciones y mejora la recuperación de los pacientes en cirugías agresivas

 

El Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) dedica su videconsejo de junio a la rehabilitación, un importante avance en el campo de la anestesia perioperatoria en pacientes que se someten a cirugías agresivas. Esta práctica se basa en tres pilares multidisciplinares: ejercicio físico, terapia nutricional y terapia cognitiva, y favorece tanto la recuperación posterior como la marcha en sí de todo el proceso. En el clip, el ICOFCV explica la aportación de la fisioterapia en estos casos, entre los que se incluyen, entre otros, los trasplantes de órganos, las cirugías oncológicas importantes o la reducción de estómago en pacientes con obesidad.

La fisioterapia evita complicaciones y mejora la recuperación de los pacientes en cirugías agresivas

El videoconsejo del mes de junio del Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) incide en una actuación innovadora pero poco conocida: la prehabilitación trimodal. Se trata de un grupo de prácticas que apoyan a los pacientes que se someten a procesos quirúrgicos agresivos y les ayudan a abordar las intervenciones de la mejor manera y a recuperarse de forma más rápida.

Estas son las principales claves que caracterizan a la fisioterapia de prehabilitación o rehabilitación preoperatoria: 

· ¿A quién se dirige? Es una innovadora técnica de la anestesia perioperatoria pensada para personas que necesitan someterse a una cirugía agresiva con diferentes tipos de patologías:

- En oncología (mama, pulmón, aparato digestivo, etc.); en España se diagnostican un poco menos de 280.000 nuevos casos de cáncer al año, según los datos de SEOM, y se espera una incidencia de 341.000 en 2040.
- Los trasplantes (corazón, pulmón, riñón, etc.) son otro grupo importante. Las cifras hechas públicas a principios de año por el Ministerio de Sanidad señalan que nuestro país realizó un total de 5.383 trasplantes en 2022, lo que supone unos 15 al día y una tasa del 113 por millón de habitantes.
- Otras cirugías mayores como la reducción de estómago en pacientes con obesidad, una enfermedad que la OMS ya ha calificado de pandemia debido a su elevada incidencia (22% de los españoles) y su rápido crecimiento en todos los grupos poblacionales, incluyendo los niños.

·¿Cómo se aplica? Son tres actuaciones complementarias que se ponen en marcha antes de la intervención quirúrgica y en la fase de recuperación: ejercicio físico, terapia nutricional y terapia cognitiva, dirigidas y supervisadas por los correspondientes especialistas multidisciplinares

·¿Cómo interviene la fisioterapia? El papel del fisioterapeuta es esencial en este proceso. Lo que hace es diseñar un programa de ejercicios terapéuticos adaptados a la situación y necesidades de cada paciente para ayudarle a llegar en las mejores condiciones posibles a la cirugía y a recuperarse en cuanto ésta haya pasado. El trabajo incluye:

- Ejercicios de movilidad y flexibilización;
- Ejercicios respiratorios que se deberán integrar tras la intervención, incluyendo algunos aparatos como los incentivadores volumétricos;
- Fortalecimiento de brazos y piernas;
- Ejercicio aeróbico: en bici o tapiz rodante;
- Relajación;
- y educación para la salud, incluyendo pautas sobre la incorporación de estas prácticas a la vida diaria y su complementación con otras como los paseos. 

·¿Qué resultados obtiene? La prehabilitación como abordaje pre y postoperatorio tiene una gran incidencia en la salud de los pacientes:

- o Mejora las capacidades funcional y cognitiva;
- o Disminuye el estrés físico y psíquico asociado a la cirugía;
- o También reduce la morbilidad y mortalidad de los pacientes;
- o Mejora las condiciones generales del paciente, aminorando el dolor;
- o y acorta las estancias hospitalarias.  

Según explican desde el ICOFCV, “La prehabilitación está claramente infrautilizada en nuestro país. Para los fisioterapeutas representa un doble reto porque, por un lado, en muchas ocasiones, las cirugías importantes, en especial en el caso de trasplantes y oncología, se suelen programar con escasa anticipación por su propia naturaleza y eso nos obliga a ser muy eficientes y precisos en el programa que diseñemos para los pacientes. Y, por otro, necesitamos aumentar el peso de nuestros profesionales en estos procesos claves para nuestro sistema sanitario y el bienestar de la población”.