8 Septiembre. Día Mundial de la Fibrosis Quística. La Fisioterapia respiratoria, pilar fundamental en la vida diaria de los afectados. (Art. colegiado Carlos Gómez)

 

El fisioterapeuta de la Asociación de Fibrosis Quística de la Comunidad Valenciana nos explica los principales síntomas de esta enfermedad y cómo la fisioterapia respiratoria ayuda y mejora la calidad de vida de los afectados.

Con motivo del Día Mundial de la Fisioterapia, que tendrá lugar el próximo 8 de septiembre, el Colegio de Fisioterapeutas de la Comunidad Valenciana (ICOFCV) organiza la II Jornada Solidaria. Esta edición será a favor de la Asociación de Fibrosis Quística de la Comunidad Valenciana (que también celebra el 8 de septiembre su Día Mundial). En esta acción solidaria participan más de 40 clínicas. El objetivo es recaudar fondos para ayudar a la Asociación al tiempo que dar a conocer cómo la Fisioterapia mejora la calidad de vida de estos enfermos.

En esta línea, nuestro colegiado Carlos Gómez Chinesta, fisioterapeuta en la Asociación de Fibrosis Quística de la Comunidad Valenciana, ha elaborado un interesante artículo sobre cómo afecta esta enfermedad y qué tratamientos fisioterapéuticos aplican para ayudar a los afectados y mejorar su calidad de vida.

Carlos Gómez dice que la Fibrosis Quística (FQ) es una "patología hereditaria, que se caracteriza por la disfunción de las glándulas exocrinas provocando una afectación multisistémica siendo la sintomatología pulmonar la que representa el principal factor pronóstico y de supervivencia".

Gracias al diagnóstico cada vez más precoz, al avance de los tratamientos específicos y la creación y organización de Unidades de Fibrosis Quística, la expectativa y calidad de vida de estos pacientes ha mejorado muchísimo en los últimos años.

"En la Fibrosis Quística el moco es mucho más denso y espeso, de modo que existe más dificultad para transportarlo. Por este motivo, el moco tiende a acumularse en el interior de la vía aérea obstruyéndola. Esta situación interfiere el paso del aire y puede afectar el intercambio de gases. Además el moco acumulado tiende a infectarse, inflamar las vías respiratorias y a largo plazo provocar daños irreversibles", explica en su artículo nuestro colegiado.

Carlos Gómez subraya que el principal objetivo de la fisioterapia respiratoria aplicada al tratamiento de la FQ "es eliminar las secreciones excesivas y así reducir los síntomas respiratorios. Se ha demostrado en infinidad de estudios que la correcta realización de al menos 2 sesiones de fisioterapia respiratoria diarias, mejora de forma muy significativa la calidad de vida de estos pacientes".

En la Asociación de Fibrosis Quística de la CV trabajan conjuntamente la psicóloga, la trabajadora social y los fisioterapeutas con el paciente y sus familiares. La mayoría de las sesiones de fisioterapia las realizan en el domicilio de los pacientes. "Nuestra misión es enseñar, mostrar, corregir y favorecer la adherencia de la fisioterapia respiratoria como parte del tratamiento habitual de estos pacientes. Utilizamos técnicas manuales e instrumentales acopladas a la colaboración de los pacientes y que se adaptan a los cambios que se producen según su evolución".

En estas sesiones "instruimos en el modo correcto de aplicar las terapias inhalatorias (broncodilatadores, mucolíticos, antibióticos y antiinflamatorios); nos aseguramos de la correcta ejecución de las técnicas de desobstrucción bronquial y de la vía aérea superior; integramos la actividad física en el día a día de nuestros pacientes con ejercicios de movilidad torácica, tonicidad muscular y mejora de la capacidad aeróbica; y por último, inculcamos unos buenos hábitos de salud e higiene y fomentamos la educación permanente en temas relacionados con la patología y su tratamiento".

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